¿Has notado alguna vez que tu coche desprende olor a embrague quemado? Aunque hay que aclarar que el olor del embrague quemado no es sinónimo de avería, sí que es cierto que es conveniente acudir a un taller para que revisen nuestro vehículo lo antes posible.

Como taller mecánico, te vamos a dar más detalles de ¿por qué puede salir de tu coche olor a embrague quemado? ¡Sigue leyendo!

Causas del olor a embrague quemado

En primer lugar, estableceremos las principales causas por las que el embrague puede oler a quemado, siendo el abuso del uso del embrague una de las más habituales. Esto ocurre especialmente en usos puntuales como, por ejemplo, cuando arrancamos el coche en una cuesta pronunciada o si nos encontramos en medio de un atasco. 

Ante estas situaciones puntuales, destacamos que el olor a embrague quemado es natural y suele implicar la existencia de una avería. No obstante, sí que debemos saber que es causante del desgaste natural en esta pieza mecánica del vehículo. 

Precisamente, otro de los motivos por los que el embrague huele a quemado, se debe al desgaste del embrague. Con la particularidad de que, además, del olor, aparecerán otros signos como el hecho de patinar en exceso sobre la superficie del volante del motor

Una de las formas que tenemos para comprobar si tenemos el embrague desgastado, consiste en poner la tercera marcha y acelerar desde una velocidad reducida. En caso de que el motor se revolucione, pero no avance, significará que nuestro embrague ya se encuentra desgastado más de la cuenta.

Finalmente, hay que mencionar el exceso de suciedad, como otra razón por la que el embrague puede oler a quemado. Si quieres saber cómo evitar esta situación, es conveniente limpiar la zona del embrague, sobre todo a la hora de evitar las fugas de aceite.

Cómo arreglar una avería en el embrague

En caso de que el olor a quemado del embrague se deba a una avería, es indispensable acudir a un taller en busca de una solución definitiva. 

Reparar el embrague no suele ser una solución sencilla ni económica. En la amplia mayoría de situaciones, es necesario desacoplar la caja de cambios del motor. También se suele requerir desacoplar el mecanismo y sus mandos. 

Además, otro de los motivos por los que estamos ante una reparación costosa es que, en caso de avería, es recomendable cambiar el embrague por completo. Para ello, se sustituye por un kit que incluye también el disco, la placa y el actuador hidráulico o, en su defecto, el cojinete. 

Incluso, dependiendo del modelo de vehículo que tengas, será aconsejable cambiar también el volante de inercia. Esta es la pieza que tiene la importante función de regular el giro del cigüeñal. De esta manera se consigue una correcta transmisión del movimiento del motor a la caja de cambios y, posteriormente, a las ruedas. 

En esencia, aquí te hemos explicado las principales causas por las que se origina el olor a quemado del embrague. Además, hemos indicado las soluciones que tienes a tu disposición para acabar con esta situación tan incómoda, y que puede deberse a un momento puntual por la conducción o, por otra parte, puede ser indicativo de avería en el embrague. 

Si tienes problemas con el embrague de tu vehículo, no dudes en contactarnos. ¡Somos tu taller de confianza en Sevilla!