Una vez terminado el verano y con la llegada del otoño, es imprescindible seguir varios consejos para que tu coche no se vea afectado por la aparición de las primeras lluvias. Aunque muchas veces nos alegremos por disfrutar de un ‘lavado gratuito’ de nuestro vehículo, las lluvias pueden tener consecuencias en él mucho más negativas de las que pensamos.
¿Qué partes del coche sufren mayor desgaste? La respuesta es que todas sufren algún tipo de daño. Por un lado, como taller de chapa y pintura en Sevilla, somos conscientes de que la lluvia produce un mayor desgaste de la carrocería, aunque esa humedad que traen consigo las precipitaciones termina por afectar al habitáculo, deteriorando ciertas zonas interiores.
Riesgos del otoño para el coche
Al igual que el frío del invierno, el otoño y las lluvias traen muchos riesgos para los vehículos. Estos son algunos de ellos:
- Cuidado con la suciedad acumulada en el asfalto: el asfalto acumula una gran cantidad de suciedad durante los meses de verano, especialmente en provincias como Sevilla en las que las precipitaciones brillan por su ausencia. Esta mezcla de polvo y restos de líquidos (incluidos los combustibles) se levantan con las primeras lluvias, terminando en la pintura y bajos de nuestro coche.
- Los árboles no son ningún aliado: los primeros meses del otoño aún pueden ser bastante calurosos en Sevilla, por lo que dejar nuestro coche a la sombra de un árbol resulta bastante apetecible. Sin embargo, si llueve las gotas caerán sobre tu coche repletas de resina, depositándose en la carrocería y en los cristales. A esto se une que las hojas pueden arañar la superficie y que las heces de los pájaros que se posan en los árboles son corrosivas.
- El barro, otro enemigo: su aparición con la lluvia hace que se quede incrustado en las partes bajas de nuestro coche. El barro consigue mantener la humedad durante más tiempo, afectando a la carrocería y la pintura. Primer consejo: elimínalo cuanto antes.
Consejos para que la lluvia no te pase factura
Únicamente poniendo en práctica varios pequeños consejos, conseguiremos que la lluvia no sea tan perjudicial para nuestro coche:
- Mantén limpio el interior de tu coche. El polvo trata en todo momento de absorber la humedad, por lo que cuanto más limpio tengas el interior de tu coche, menos penetrará en el habitáculo y más tiempo tardarán las distintas piezas interiores en envejecer.
- Cuidado, la humedad también entra a través de los conductos de ventilación. Mantener limpio el filtro del habitáculo es una gran ayuda para retener gran parte de ella.
- No dejes las partes metálicas al descubierto. Por lo tanto, ante un golpe o un arañazo que llegue a la chapa, lo mejor es acudir a nuestro taller en Sevilla y repararlo.
- No circules por vías sin asfaltar. Si lo haces, éste se adherirá tanto a los bajos como a la carrocería. Como hemos comentado antes, el barro se encarga de mantener la humedad y de provocar corrosión en las partes metálicas del coche.